Que difícil se me hace escribirte, leerte y pensar que este fin de semana no te veré, no estarás aquí compartiendo tu alegría, tu risa...conmigo.
Aunque no estuviésemos juntos cada día, sé que estabas ahí, que podría contarte cualquier cosa, que vendrías a mi como un rayo, precipitándote, para ayudarme o consolarme...
Y ahora quien? Quien podrá entender mis problemas, manías, quien me apartará de mis miedos, indecisiones...
Nadie como tu tiene esa capacidad de darme paz y tranquilidad, nadie va a poder entender lo que hoy escribo aquí si no eres tu...
Y nadie sabe mejor que yo que me alegro por todas las circunstancias que han hecho que hoy estés allí, porque sé que es espléndido para ti, que te mereces estar donde estás y que tu felicidad es parte de la mía. Pero sé que entenderás que ni siquiera te habías ido cuando ya te echaba de menos...
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