Creo que desde que estuve contigo no he vuelto a sentirme tan bien, tan viva. Quizás tampoco me haya dado la oportunidad de volver a querer a alguien, pero me resulta muy difícil confiar en las personas, especialmente los hombres. Me parece mentira que alguna vez me asalte la idea de que puede que algún día vuelva a ser todo como lo era antes. Ya sabes, dijimos que siempre estaríamos juntos, pero todo ha cambiado. Es inevitable que las cosas cambien, lo se, pero mirando atrás yo ya no soy la de antes ni tu tampoco eres el mismo. Te llegué a sentir más que a mi misma, y eso no me ha vuelto a pasar nunca. La verdad es que empiezo a tener ganas de que alguien me haga temblar otra vez.
Me acuerdo de todo, o de casi todo. A ti te lo podía contar todo y hasta el problema más sobre valorado perdía valor cuando me abrazabas. Mi vida tenía sentido, y tú eras la razón. Sabía quien era, que quería. Ahora nada me llena este hueco y me siento perdida, desubicada. Ha pasado demasiado tiempo para decir que te necesito porque me he acostumbrado a vivir sin ti, a hacer mi vida, y a aceptar que tu hagas la tuya. Pero no me olvido de tu carita cuando me mirabas mientras yo hacia ver que estaba dormida. O tus mensajitos de buenas noches.
Algunas veces te echo de menos.
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