Todos los seres vivos para comprender lo que nos rodea dependemos de nuestros sentidos. Comprendemos el mundo a la medida de nuestros sentidos. El cerebro hace lo que puede con los medios que tiene, pero como cualquier estructura física tiene limitaciones.
Si cerramos los ojos nos será muy difícil distinguir si bebemos vino blanco o tinto, si comemos carne o pescado, nos está faltando un sentido al que estamos acostumbrados para comprender la realidad. Y es que el cerebro interpreta la realidad en función de la información que le llega y ahí decide que es más importante.
Si hay alguna información que no le llega al cerebro, la rellena, imaginando lo que podría haber ahí fuera. Esta capacidad del cerebro para inventar la realidad o para redondearla es un atajo que nos hace más fácil la vida diaria, pero también puede engañarnos. Juega con esa capacidad de ver sólo, lo que queremos ver.
Y es que vivimos en un sueño que fabricamos a nuestra medida, no podemos escuchar los ruidos cósmicos, ni siquiera podemos oír como oye un murciélago o ver como ve un búho. Lo que no vemos o no sentimos, es fácil creer que no existe, por ello durante siglos hemos buscado respuestas rígidas para simplificar nuestras vidas y asegurar la obediencia del grupo y del individuo. Afortunadamente también podemos potenciar nuestra capacidad de estar abiertos a lo inesperado o a lo inhabitual para sorprendernos y descubrir día a día una realidad compleja y apasionante.
No es magia, es inteligencia emocional."
Desde mi pequeño mundo, mi humilde agradecimiento a Elsa, que me ha ayudado tanto este verano con su "una mochila para el universo" y que recomiendo a todos, son grandes rutas que ayudan a crecer, a darle otro punto de vista diferente y a sonreír sin motivo alguno, para contagiarnos de nuestra propia alegría y felicidad.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-mirada-elsa-comprender-universo-rodea/1577007/
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